¡¿DÓNDE ESTÁ LA PROFE?! O CÓMO CREAR UNA REALIDAD PARALELA PARA PRACTICAR EL FUTURO SIMPLE Y PERFECTO.

¡Muy buenos días!

Aquí ando de nuevo con alguna de mis retorcidas ideas. Ya podéis empezar a temblar, juas juas juas.

Y tanto. Lo digo en serio. Sí, vosotros, señores y señoras profesores y profesoras (uy, parezco un político, ya paro). Si algún respeto os tienen aún vuestros alumnos, escuchadme bien o dejad de seguir leyendo ahora mismo, porque aquí y ahora van a perdéroslo. O cuando vosotros llevéis esta idea a clase, se entiende. Como a mis alumnos ya no les queda ninguno por mí, pues bueno, de perdidos al río ;)

Ya vale. Dejo las coñas y me pongo al lío. Esta es una actividad que llevé a clase y me gustó mucho. Mis alumnos también pasaron un buen rato y nos sirvió para practicar los usos del futuro simple y el futuro perfecto para expresar hipótesis sobre el presente y el pasado reciente.

Para esta actividad creé el material usando una aplicación gratuita del Google Play, se llama Photo Lab, aunque hay miles similares. Como era la primera vez que llevé esta actividad a clase tiene sus carencias, como todo. Así que os voy a comentar primero lo que hice y después, tras evaluar los resultados, cómo creo que se podría mejorar para el futuro. Soy más pesada que un burro en brazos, lo sé, pero por favor, en esta parte es donde me gusta que también participéis, ¿eh? =)

LA ACTIVIDAD ORIGINAL

Érase una vez una noche de esas en la que estaba aburrida en casa cotilleando Google Play cuando me encontré con la aplicación que os comentaba.

Obviamente me faltó tiempo para empezar a hacer montajes chorras con mis propias fotos. Y ahí fue cuando se encendió la bombilla. O se terminó de fundir, no lo tengo muy claro.

Con un grupo de estudiantes estábamos viendo los usos del futuro simple y el perfecto para expresar hipótesis, por lo que pensé que podría llevarles una actividad que les exigiera formularlas de una forma que les resultara más atractiva y entretenida. Y para eso me usé a mí misma de chivo expiatorio. Si hay algo sin lo que nací eso fue la vergüenza. Especialmente cuando a reírse de mí misma se refiere, así que decidí que mis alumnos podrían hacerlo también. A cambio de que me practicaran el futuro, ¿eh? No iba a ser de gratis...

Preparé una serie de montajes con fotografías mías y al día siguiente las llevé a clase. Aquí os dejo alguna para que vosotros también podáis echaros las risas. Sí, venga, va. Hacedlo. Total, desde Letonia no os oigo :D

A los chicos les presenté la siguiente situación: un día van a clase pero yo no aparezco. Me esperan. Me esperan. Me esperan, pero sigo sin aparecer.

Al siguiente día ocurre igual, pero ellos como muy buenos alumnos deseosos de aprender español me vuelven a esperar. Y yo no aparezco. 

No contesto al teléfono. No respondo los whatsapp. Nadie sabe nada de mí. Un día, uno de ellos descubre una cuenta en Instagram que no está a mi nombre pero no tiene ninguna duda, la persona que aparece en esas fotos es su profesora de español. Este alumno decide llamar a sus compañeros y quedar a tomar café para enseñarles las fotos. No hay comentarios, de modo que la única información que tienen es la visual. A partir de ahí tienen que intentar explicar que habrá pasado o dónde estará/hará/estará haciendo su profe de español.

El resultado fue muy bueno. Para haber sido una actividad casi improvisada con unos pocos montajes fotográficos, los alumnos pudieron ver (y sentir) la diferencia entre el futuro simple para expresar hipótesis sobre el presente (ej: Elena estará enferma) o sobre una acción que se desarrolla en el presente (ej: Elena estará buscando vida extraterrestre) y el futuro perfecto para hablar sobre el pasado (ej: Elena habrá escrito un libro).

La idea de usarme a mí misma para las fotos respondió a un criterio más, a parte del de la improvisación (no soy tan desastre, jeje). Con el tema de la imagen personal siempre tenemos que ser especialmente cuidadosos. No a todo el mundo le hace la misma gracia verse así. Y el último de los objetivos de un profesor debe ser hacer que un alumno se sienta incómodo durante las clases. Tanto que no debe ser ni el último objetivo, sino simplemente no existir como tal.

Esta fue la actividad tal y como yo la llevé al aula. Si queréis replicarla sin más, sólo tendríais que crear vuestros propios montajes y presentárselos a los alumnos, animándolos a hacer hipótesis por absurdas que sean. Creo que al ser fotos de su profesor, una persona a la que conocen, se despierta más su interés y la motivación por participar y estar activo también aumentan. Ahora, como ya avisé al principio, queridos profes, vuestros alumnos ya nunca os verán con los mismos ojos, jajaja.

Sin embargo, a raíz de trabajar con ella me he planteado que se puede explotar de otras muchas formas incluso más interesantes. ¿Vamos a ello? Pues ea, ¡dale!

REALIDADES PARALELAS VERSIÓN 2.0

Creo que todos sabemos que las actividades son más fructíferas cuanto más involucrados están los propios alumnos en ellas. Para conseguir esto mismo aquí os dejo otra propuesta que yo misma estoy deseando llevar a la práctica, a ver qué tal =)


En vez de realizar la actividad con fotos nuestras podemos plantear a los alumnos que ellos creen sus propios montajes. El escenario podría ser el mismo. Uno de los alumnos deja de asistir a clase de un día para otro sin que los demás compañeros ni el profesor sepan nada, ni por qué, ni cómo, ni dónde. Cada alumno tendría que escribir una pequeña redacción explicando qué le ha ocurrido, dónde ha ido, el motivo, con quién, qué está haciendo, etc. De este modo trabajan la expresión escrita como tarea preparatoria para la actividad.

Como segundo paso cada alumno debería crear al menos un par o tres o de montajes intentando ilustrar esa realidad paralela que han creado para sí mismos.

Veamos un ejemplo. Yo soy una alumna y escribo un texto en el que cuento lo siguiente:


¡Por fin! ¡Ya soy actriz profesional! Me han llamado de Hollywood para ser la protagonista de la película "El listo, el feo y la esquimal". He cogido el primer vuelo a Los Ángeles y voy a vivir en una gran mansión. Ahora que voy a ser millonaria y famosa ya no necesito mi trabajo de Riga. ¡Ja! ¡Adiós querido jefe! ¡Adiós deberes de español! ¡Adiós invierno!


Para ilustrar este pequeño texto el alumno crea estos montajes que 
-teóricamente- cuelga en su cuenta de Instagram/Facebook/Twitter/[añádase el nombre de la red social que se quiera] . Para cada foto podría incluir un pequeño comentario del tipo: "Sol, playa y mojitos, ¿qué más puedo pedir?" o "Queridos fans, aquí tenéis el primer cartel oficial de mi primera peli".

En la siguiente sesión, o durante la misma si tenéis tiempo (los montajes se pueden hacer realmente rápido con estas aplicaciones), cada alumno muestra a sus compañeros sus fotografías para que los demás hagan sus hipótesis. El texto que cada uno ha escrito serviría finalmente para contrastar las hipótesis con la realidad que el alumno se ha inventado para sí mismo. 

Una forma de motivación extra sería convertir la actividad en un pequeño concurso en el que ganara el alumno que más se acercara con sus hipótesis a la realidad del texto de su compañero.

 Aaaaayyyy. Qué cansancio sólo de escribir esta entrada. No sé muy bien si ha quedado clara la idea. A veces pienso que me meto en unos berenjenales que para qué quiero más. Pero al menos echo el rato. Según mis alumnos adolescentes, debería hacerme actriz. Aunque yo opto más por la opción payaso de circo, jajajaja.

¡Un fuerte abrazo a todos y muy buena semana!
¡¡¡Y áaaaaanimo, que ya queda poco curso!!!

Elena



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