12+1 RUE DEL ARENQUE: UN HOMENAJE A IBÁÑEZ, UN JUEGO DE ROL Y ¡A PLANTARLE CARA A LOS PASADOS!

Muy buenas a todos de nuevo. Otra vez estoy por aquí, de reciclaje, pero espero que os guste la idea que os traigo.

Fue una actividad que trabajé hace tiempo con un grupo de adultos en B1 para repasar los pasados (indefinido e imperfecto sobretodo). Ya habían hecho actividades de esto en A2 pero tenía algunos alumnos que seguían con dificultades a la hora de distinguir cuál, dónde y cómo. Ya sabéis a lo que me refiero.

Portada "13 Rue del Percebe, edición integral" Ediciones B, 2016.

Busqué mucho en internet pero no encontré nada diferente a otras muchas actividades que ya había usado de TodoELE, marcoELE, profedeele, etc. Sentí que había quemado todos mis barcos, vaya. No sé muy bien de donde surgió la idea. Bueno, sí, la forma de la idea -el juego de rol- vino de mis años mozos y frikis en la que era yo misma la que jugaba a estos juegos. El homenaje a Ibáñez porque fue su 13 Rue del Percebe el que me inspiró para la historia, como es más que evidente en el planteamiento y título del juego. ¡Si es que yo aprendí a leer con este hombre! ¡Cómo no homenajearlo! A él y toda su patulea, claro: Mortadelo, Filemón, Rompetechos, los vecinos del 13... 

Y para esta actividad me inspiré en estos últimos.

Las reglas del juego, las fichas, el tablero y todo lo que considero necesario, lo encontraréis en el PDF. Por supuesto y como siempre, creo que lo más importante es la idea que este material os pueda dar para llevarla a vuestra clase. Se pueden cambiar las tarjetas, las palabras, el planteamiento argumental, las propias reglas del juego. Se puede enfocar para trabajar alguna otra cosa, pretérito perfecto, rutinas, lo que sea.

EL JUEGO

La idea principal del juego parte del planteamiento de una situación: todos los alumnos son vecinos de un inmueble (que yo he situado en Madrid pero que podría ser Santiago de Chile, Lima o una pequeño pueblo de la Andalucía profunda como puede ser mi querido Alcaudete -homenaje a mi abuela, de paso- jeje). La particularidad de este edificio es que todos los vecinos se odian entre sí porque se llevan fatal. 

Cada alumno ha de completar la ficha de personaje, elegir un nombre, edad, profesión, definir su carácter y explicar por qué es odioso (qué hace) para todos los demás vecinos. Esto puede estar relacionado con la profesión (es veterinario y tiene la casa llena de animales que ensucian el portal, hacen ruido, se escapan...) o con el carácter (es un señor muy mayor y cascarrabias que regaña a todo el mundo por todo, incluso la mayor menudencia). ¡Ah! Los vecinos deben conocerse bien entre sí, por lo que deben tener tiempo de leer las fichas de personaje de los demás y decidir a quién van a odiar más, luego sabréis por qué... ¡juas, juas, juas! (risa malévola)

En nuestra historia tenemos un vecino músico, el del 5ºB, al que todos odian porque toca el violonchelo de madrugada. Un día, el violonchelo aparece destrozado en la fuente de la plaza que hay al lado del edificio.

Al día siguiente, todos los vecinos deben acudir a comisaría a contestar las preguntas de la policía. ¡Pero hay un detalle más, importantísimo! Y es que todos nuestros queridos vecinos comparten el mismo defecto... ¡son mentirosos compulsivos! Por ello en este juego tendrán que mentir, mentir y mentir = P

El comisario será el profesor, el encargado de ir preguntando a los alumnos donde estaban, que hacían, que ocurrió durante el día anterior. Para ello cuenta con el "Cuaderno de investigación", donde podrá anotar las respuestas de los sospechosos.

La idea es jugar por turnos, de ese modo el profe/policía tiene que recordar las respuestas anteriores de cada alumno/sospechoso para poder continuar con el interrogatorio. 

En el juego encontraréis también un tablero para anotar las puntuaciones. ¿Puntuaciones? ¡Sí, claro! Aquí es donde encontramos la clave del juego. Nuestros sospechosos son todos mentirosos compulsivos, pero tales mentiras no surgirán sólo de su imaginación, vamos a ponérselo un poquito más difícil (o fácil).

Para jugar, necesitaremos un dado de seis caras. Cuando a un alumno le toque su turno deberá tirar el dado de juego y para cada número hay asignado un tipo de mentira:

1.) Respuesta libre: pueden mentir lo que quieran = )

2.) Tarjeta misteriosa (una pequeña situación que tendrán que utilizar en su mentira)

3.) Palabra tabú: el alumno inventa una mentira en la que tiene que aparecer esa palabra sin poder mencionarla, tiene que conseguir que los compañeros digan la palabra correcta.

4.) Efecto de sonido: el alumno escucha un sonido al azar y debe relacionar su mentira con él. Para esto, os dejo una web que recopila diferentes páginas desde las que podéis descargar sonidos gratis.

5.) Amnesia: el sospechoso no recuerda nada y pierde el turno. 

6.) No hay palabras: el alumno debe representar su mentira con mímica y los compañeros deben reconstruir su testimonio de forma correcta para que el alumno gane puntos.

¿Y cómo se ganan los puntos?

Con la tirada de credibilidad. Con el dado, vamos. Tras contar su mentira (en la que pueden intentar inculpar a otros vecinos o hacerlos parecer más sospechosos), cada alumno vuelve a tirar el dado y estos serán los puntos que obtenga, es decir, lo que el comisario ha creído su mentira. A la puntuación del dado se le sumarán los puntos extra: uno si la frase ha sido gramaticalmente correcta y un punto más si los compañeros valoran que la mentira ha sido particularmente original o ingeniosa. 

En el tablero de juego se irán anotando las puntuaciones obtenidas. Encontraréis que está preparado para un máximo de ocho tiradas, pero si el juego es más largo basta con dar la vuelta al papel y seguir anotando puntuaciones. Cuando el juego termina, simplemente se suman todas las puntuaciones y aquel vecino con más puntos es el más creíble para el comisario y por tanto quedará excluido como sospechoso automáticamente. Para concluir el juego, esta persona podrá crear una última gran mentira para inculpar al vecino que más odia según su hoja de personaje. 

Y EN LA PRÁCTICA... ¿FUNCIONA?

El día que probé esta actividad tenía mucho miedo, lo confieso. Era la primera vez que diseñaba algo tan grande para clase y no sabía como podía salir. Pero el resultado fue genial. Los chicos eran maravillosos, la verdad. Fue un grupo de adultos donde había un ambiente buenísimo, siempre de buen rollo y con ganas de practicar. Se lo tomaron con un humor increíble y me terminaron contando historias con las que me partía de la risa. A ellos mismos les gustó tanto que me pidieron repetir el juego en otra ocasión más. Incluso los personajes que ellos crearon pasaron a formar parte de su imaginario de clase, especialmente el personaje de Macarena, una bailaora de flamenco un tanto peculiar jajajaja.

Ojalá a vosotros os dé tan buen resultado como me dio a mí y os sirva para echaros unas risas a costa de los pasados, que bien que nos quitan el sueño algunas veces, ¿no?

¡Hasta pronto!

Elena

12+1 RUE DEL ARENQUE_JUEGO DE LOS PASADOS