¿ÁNGEL O DEMONIO? A VUELTAS CON EL IMPERATIVO

¡Lluvioso domingo, chicos! Al menos en Letonia, qué se le va a hacer jeje

Espero que por vuestras respectivas ciudades el tiempo acompañe a esta primavera para los que estamos en el hemisferio norte o sea un cálido día de otoño para aquellos que andan por el hemisferio sur.

Hoy voy a repetir temática. Ya siento no ser más original pero estamos casi a final de curso, hay que preparar exámenes, corregir textos, hacer evaluaciones, pensar cómo dar ese empujoncito a los alumnos a los que les hace falta... nada nuevo bajo el sol, pero mucho por hacer, ¿no? Pues eso, que me tenéis que disculpar la vaguería. 

Por eso reciclo de nuevo una vieja actividad de mis adultos del año pasado para trabajar el imperativo (afirmativo y negativo). Aunque la actividad se puede adaptar muy fácilmente sólo al imperativo afirmativo.


En ella, tenemos unas tarjetas con diferentes situaciones. algunas muy plausibles de ser reales, otras no tanto. Alguna está inspirada en experiencias personales (no digo cuál para darle más misterio, jijiji). Esto se lo digo también a los alumnos, les suele hacer gracia.

La actividad se llama "¿Ángel o demonio?" porque se inspira en estos dos pequeños personajes que se aparecen a nuestro lado (cada uno sobre un hombro) cuando nos encontramos ante una situación que nos supone un pequeño, o no tan pequeño, dilema moral. Así, nuestro ángel nos aconseja que podemos/debemos hacer en dicha situación. Y nuestro pequeño demonio, obviamente, hará lo mismo pero con un poquito más de mala idea ;)

Si estamos trabajando con un grupo, un alumno puede ser el protagonista de la situación y dos de sus compañeros deberán representar los roles del ángel y el demonio respectivamente. Si son clases particulares, el alumno asume ambos roles y reflexiona sobre lo que dirían su angelito y su demonio.

Una forma de involucrar más a los alumnos es pedirles, antes de realizar la actividad (como deberes, por ejemplo) que piensen en pequeñas situaciones que se han encontrado donde tuvieran alguna disyuntiva del tipo que se plantea en el juego. Para esto yo usaba una de las tarjetas como modelo para que pudieran hacerse un idea de lo que les pedía. 

Para ellos es muy gratificante realizar una actividad en la que parte del material es de su propia creación y por tanto no les suena tan ajeno. A parte de que al ser situaciones que ellos han vivido en primera persona, si les toca el rol de ángel o demonio, lo disfrutan más y son mucho más productivos a la hora de hablar. Al menos esa fue mi experiencia. 

Este tipo de actividades me hacen mucha gracia porque te permiten también conocer a tus alumnos. Se ve quién es más teatrero y le echa más cara, el que es más cortadillo o tímido... aunque si lo haces con buen humor se puede conseguir que todo el mundo disfrute con ella. ¡Y practiquen el imperativo, que es para lo que estamos! Y si no, hazle caso al diablillo que sabe de lo que habla, abre el Facebook y... olvida todo lo que has leído =)))

¡Un saludo a todos!

Elena



Comentarios

  1. Enhorabuena por tus ideas frescas e innovadoras! :) Otra entrada que difundo por el diario profedeele 2.0

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  2. ¡Hola, Dani! Jajaja, al final te voy a tener que pagar comisión por la publi extra.
    Un placer tenerte por aquí, ya lo sabes =)

    Elena

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    1. Sigue así, Elena :-) La mejor comisión es la que nos das tu a nosotros con tus materiales de calidad.

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  3. Pues a darle difusión. Gracias por compartirla.

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    1. ¡Gracias a ti, primor! Y si jugando con tus alumnos descubrís alguna situación nueva, no dudes en compartirla, que así ampliamos el repertorio =)
      ¡Un saludo!
      Elena

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